martes, 26 de septiembre de 2017

Vitrinas para amigos

                         Como ya conté en mi anterior entrada, usé cajas de Ikea para hacer vitrinas, y dada la admiración que suscitaban en la gente que venía a casa, hice distintos modelos para regalar a varios amigos.
                          Las primeras a Julia, que las ha mantenido siempre en exposición en su casa, en sitio preferente. Todas ellas tienen un significado que recuerda algún sitio:
                       Lacoma se llamaba el barrio donde vivió en Madrid, hace muchos, muchísimos años.







            En Friburgo, Suiza, vivíamos en una casa en el barrio  de Schönberg y enfrente de nuestra casa, había una confitería estupenda, que se llamaba Tearoom du Schönberg, que aparte de panadería y pastelería, tenia también en el interior, como muchos establecimientos en Suiza,  una pequeña sala con unas mesas para desayunar o tomar una bebida acompañando sus deliciosos pasteles o tartas. 


 


En las estaciones suizas, hay un kiosco de prensa, que se llama como esta tienda.  Julia era un gran aficionada a pasarse por el kiosco de la estación de Friburgo, que visitaba frecuentemente por sus desplazamientos y ojeaba las revistas, especialmente las españolas, lo cual era siempre motivo de risas familiares.  Por eso en este kiosco yo puse letreros advirtiendo que no se podían hojear las revistas.




              No he conocido persona mas frutera que Julia.  Se puede comer cantidades ingentes sin distinción, porque le gusta todo. Y claro también verduras y ensaladas.  Por eso le dediqué esta tienda que lleva su nombre y su año de nacimiento.  





                       Luego nuestros queridos amigos, la Familia Olsson, que también las tienen en el aparador de su comedor. Estas cuatro iban dedicadas a los miembros de la familia, para la mamá una tienda de comestibles, para el papá una especie de taller con elementos que fuí recopilando de aquí y allá y no quedó mal del todo, para la niña una pastelería y para el niño una juguetería. Estos eran entonces unos niños pequeños y ahora unos adolescentes muy crecidos. 














Ls última que he hecho fué una pastelería para Martina, una niña de 4 años que vino a casa hace algún tiempo  y me asombró porque no tenía ni 3 años y estuvo mirando con detenimiento mis creaciones haciendo ademas preguntas muy atinadas sobre lo que veía.



martes, 12 de septiembre de 2017

Vitrinas Ikea



LAS CAJAS DE IKEA


                              
                          En mis comienzos, cuando todavía no tenía suficiente andadura para meterme en proyectos de más envergadura, descubrí en Ikea, la famosa tienda de muebles sueca, unas cajas con cristal frontal, en madera de pino, rústicas y  que estaban propuestas para decorar con temas personales y poner en la pared.
                  Tienen unas medidas de 21 x 29  y una profundidad de sólo 6 cms, un cristal que se desliza por ranuras a ambos lados y base y que es fácilmente extraíble. No he vuelto a encontrar estas cajas en Ikea ni en otra parte, lo cual es una lástima pero en su día las utilicé mucho no sólo para proyectos propios sino para regalos que hice a amigos.
                     Por sus características, no había cabida para tiendas pero vi en algunas revistas lo que llamaban "escenas" asi que empecé con ellas mis primeros proyectos que más bien eran "escaparates" de diversas tiendas.
                                     
                          La primera fue un quiosco de periódicos y revistas. Obtener los modelos, en época previa a Internet, era laborioso. En todas las revistas que caían en mis manos, buscaba si en el editorial, al lado de los títulos, venía una imagen en pequeño de la portada. Luego era costumbre anunciar en páginas interiores revistas de la misma editorial. El colmo de la suerte era hacerse con algún librito publicitario que las anunciara, lo que en Suiza existía. Yo iba recortando por todas partes todas las que pescaba y en todos los idiomas  y  tengo que confesar que las consultas de los médicos, que solían tener muchas revistas para la espera, eran mis favoritas y tenía que hacer verdaderos trucos para recortarlas a escondidas de los otros pacientes.
                   Después empezaba el tratamiento, ponerlas por tamaño, reducirlas al baremo 1/12, fotocopiarlas, que al principio eran en papel foto normal, luego llegaron las fotocopiadoras láser, pegarlas en una cartulina, rellenar con algunas hojas y  ya estaba.
                  Reducir los periódicos fue una auténtica pesadilla, por su tamaño, por la cantidad de hojas y que había que hacerlo en papel fino para poder unir 3 o 4 páginas.
                   Era laborioso e impensable para las facilidades actuales que proporciona la informática, pero reconozco que cuando las veo ahora  me parecen verdaderos trabajos de pura artesanía.
                          Este fue mi primer escaparate:
                                   

                         Como se ve, es muy sencillo, solo lo pinté de verde, forré el interior con papel adhesivo y en el cristal pegué unas letras para anunciar que era un quiosco de prensa y revistas.

                          Después mi primera panadería "La espiga de Oro", con panes fabricados con Fimo, y unas cajas de leche, galletas y productos de desayuno recortados de algún prospecto de supermercado.


                     Aquí ya pensé que si le pegaba una cartulina al cristal, quedaba más decorativo e igualmente se podía extraer deslizando hacia arriba.

                     Luego la floristería "Los Nardos", que va adquiriendo un aspecto más cuidado. Los floreros son de collares y las flores no están fabricadas por mí sino fueron adquiridas aquí y allá en tiendas de manualidades.


              Una tienda de complementos de moda que, evidentemente, se llama "París". Creo recordar que es bastante posterior porque, por el contenido, yo ya estaba bastante profesionalizada, pues todo el contenido está hecho por mí.
                          Joyas, abanicos, cuellos y pañuelos finos de encaje, perfumes, bolsos, guantes etc etc que componen un surtido muy variado y a mi entender muy bonito.


                             Una pastelería "Delicias", la primera con puerta y escaparate. Ya había empezado a trabajar mucho con Fimo y todo esta hecho y decorado por mí.


La próxima vez os enseñaré las primeras tiendas que empecé a hacer.