sábado, 17 de septiembre de 2016

Salon International de la Maison de Poupée - París, junio 2016



                      En alguna ocasión, después del año de las Ferias que fue el 2013, había curioseado por internet otras ferias que se celebran en Alemania y Holanda. También hay otra en Italia y Portugal. Pero me daba mucha pereza y no me animaba y eso que mi hija, que vive en Bruselas donde me desplazo con frecuencia, me dijo que las ciudades donde se celebraban las dos primeras no estaban lejos de Bruselas. Pero es que me he vuelto muy cómoda!
                      Pues debió ser un día que estaba aburrida y me dediqué a navegar, como se dice, por internet, recalé en el anuncio de la Feria de París. París!! Eso era otra cosa, siempre nos gusta volver y me sedujo la idea. Se lo dije a mi hija que, en el plazo de dos días, había reservado Feria, hotel, mis vuelos desde Alicante y su tren desde Bruselas. Así sin meditar. Como era el día 26 de Junio y mi cumpleaños el 28, al mismo tiempo celebraríamos mi 74 cumpleaños.
                    Se nos unió nuestra inseparable Julia,  partícipe de todas nuestras aventuras: formamos un trío maravilloso, somos desde hace muchos años las "Seroñitas", nombre con el que nos bautizó mi hija cuando era tan pequeña que cambiaba los nombres de las cosas. Los cumpleaños de Julia se celebran desde hace tiempo en Bruselas, los de mi hija María casi siempre en Alicante y ahora nos íbamos a celebrar el mío a París.


                    La Feria era muy parecida a la de Fuengirola, lejos de la importancia de la de Madrid. Encontré españoles también. Había un público más internacional y muy interesado en saber de los artesanos. Afortunadamente mi hija domina francés e inglés y se pasó el tiempo explicando a unos y otros toda la técnica y confección de las alfombras.


                   Como no podía ser menos, el evento tuvo su anécdota. No lo he dicho hasta ahora, por si alguien se ofende, pero desde el primer momento yo pensé que este mundo era de frikies totales, tanto artesanos como aficionados. Y en París se volvió a fortalecer esta idea.
                Había por la Feria un hombre con una apariencia peculiar que nos dijeron era americano. Lejos del grosero de Madrid, éste era educado, fino y cortés. Llevaba una carpeta y muchos papeles y hablaba con algunos artesanos. A nuestro lado en la feria había dos artesanas españolas, una que hacía unas labores de aguja magníficas y otra que pintaba cuadros en miniatura y hacía marcos.
                     Vino el americano, y como no conseguían entenderse solicitaron la mediación de mi hija para hacer de intérprete.
                    Resulta que venía de Chicago, donde había comenzado a organizar una feria de miniaturas, a la par que el americano de Madrid hacía la suya, que es enorme y la más importante de todo EEUU que tiene un mercado grande para este comercio, pues la pasión por las casas de muñecas y miniaturas está extendidísima.  Y además hay mucho poder adquisitivo.
                    No es competencia porque la hace al mismo tiempo que el otro, lo cual indica que hay muchísimo mercado, pero la quiere hacer más exclusiva y va por las ferias contactando directamente con artesanos, ofreciéndoles muchas ventajas que al otro organizador ni se le ocurren.
                      Bueno, también se interesó por mis alfombras y se hizo una especie de acuerdo que o bien con presencia o enviando el género, se está representado en esa feria.
                       Las ferias en EEUU son muy pesadas, porque duran 3 o 4 días y si ya un día o dos resulta agotador, no quiero pensar lo que puede ser casi una semana.
                      Pues veremos. Es en Abril del 2017 y habrá tiempo de pensarlo!!!
                       La Feria fue agradable, el horario reducido y una vez terminada, nos dedicamos a disfrutar de París.

 


miércoles, 10 de agosto de 2016

Feria Internacional de Casas de Muñecas y Miniaturas - Madrid, noviembre 2013



                             

                       Animada por mis colegas artesanos, me decidí a participar en la Gran Feria, la de verdad amplia e internacional, que se iba a celebrar en Madrid el 23 y 24 de Noviembre 2013.
              Como en la familia somos especialistas en organizar líos, mi hija venía de Bruselas a Madrid, yo iba desde Alicante y allí nos encontramos. Nos hospedamos en el mismo hotel que hacía el evento, lo cual facilitó mucho las cosas. 




               Me reencontré con algunos colegas y conocí la verdadera dimensión de este mundo, con muchísimos aficionados y coleccionistas. Había gran número de artesanos y comerciantes españoles pero también muchos extranjeros. Por otra parte, era evidente que había mucha competencia entre artesanos que se dedican a lo mismo. Una vez más me hablaron de la crisis y de lo mucho que había cambiado la posibilidad de ventas. El asistir a estas ferias supone un desembolso en desplazamiento, alojamiento y pago de la mesa a los organizadores que los artesanos deben, por lo menos, cubrir con los ingresos. No es siempre así, y por eso, por desgracia, muchos han dejado de asistir a las ferias.
              Hay otros muchos, tanto artesanos como detallistas, que han optado por vender por internet pero eso necesita una organización y a los pequeños artesanos tampoco les es factible.
               Se me ha olvidado mencionar en las reseñas de las otras ferias que yo no vendía más que alfombras pequeñas y alguna mediana,  pero como nunca fue el objeto de mis viajes vender mucho, tampoco era muy relevante. Me preguntaba cual era el motivo, eso sí. Posiblemente me hubiera supuesto una cierta desilusión vender tan poco, si no hubiera sido por la opinión favorable de mis colegas y también la admiración que suscitaban en el público que preguntaban y se interesaban mucho por mi trabajo.
               A estas ferias suele ir mucho público pequeño coleccionista. Tienen una casa de muñecas que van amueblando poco a poco. Y hay cientos de cosas que comprar hasta que está terminada. Por eso, los detalles de miniaturas para  la cocina y las habitaciones son los más buscados.  Las lámparas y alfombras, que suelen ser los objetos más caros, vienen al final de todo el proceso. Lamentablemente (para mí!), las alfombras de calidad son prescindibles y pueden ser sustituidas por productos de fábrica mucho mas económicos.
                 Hay una anécdota de esta Feria muy curiosa.  Ya en las otras anteriores, los habituales del circuito, me habían hablado del "árabe". Era un personaje de un país del Golfo, que se presentaba en Madrid, llevaba en el bolsillo un fajo importante de dinero y compraba mucho, todo lo que le gustaba. Todos soñaban con el favor del árabe, que les podía salvar la inversión en la Feria.




                 Teníamos mucha curiosidad. Y en la hora de los coleccionistas, allí se presentó  Era un hombre joven y atractivo, vestido a la europea (yo que había pensado llegaría como los jeques árabes) acompañado de un secretario que tomaba nota de todo y cargaba con las bolsas y otro que supongo le haría de intérprete.
                   Se pasó el día allí.  Iba y venía, volvía a recorrer las mesas, observar y preguntar todo. A nosotras nos compró una alfombra y le gustaron mucho las otras.  
                     De esta Feria lo que más recuerdo, con desagrado, era el organizador, un americano grosero, maleducado y prepotente que era evidente iba a sacar el máximo provecho económico sin ningún interés real por el mundo ni los artesanos.  Me dejó sorprendida la falta de empatía que tenía y lo comenté con algunos colegas. Todos lo sabían y ya lo habían sufrido pero se callaban porque es el organizador de esta Feria, la única suficientemente importante para darse a conocer. Y cualquier diferencia la zanjaba excluyéndote de la participación. 

                    Habían sido tres Ferias en el año y consideré que ya estaba suficientemente informada del mundillo y dejé de asistir en los años siguientes.

miércoles, 27 de julio de 2016

Ultramarinos La Terreta


                           
                  Este kit lo compré en Inglaterra y es muy original porque tiene la puerta fija pero los dos escaparates movibles que se pueden abrir para ver el interior.




                            Quise hacer una especie de tienda de barrio, de las que tenían de todo un poco y reuní tanto cosas hechas por mí como compradas a lo largo del tiempo.

                         La parte izquierda la dediqué a frutería y verdulería, efectivamente hechos con Fimo;  en la pared algunos anuncios de productos antiguos, que he ido recortando de las revistas de miniaturas y ristras de ajos y cebollas.





                      A un lado puse una mesita con productos envasados.  Utilizo mucho los catálogos de supermercados, también para las pastelerías, que recorto y pego en una hoja y después reduzco haciendo fotocopia en color.  Si se hace con papel fotografía queda mucho mas auténtico



                        En la parte derecha, utensilios y productos limpieza, bebidas, vino pasta, alimentación general  y latas. Algunos objetos están comprados pero la mayoría son envases de los catálogos de supermercado; incluso las latas que son de madera o plástico.
                        La caja de cocacola esta comprada; los anuncios son de revistas especializadas y el detalle curioso es la última fotografía: tubitos de medicamentos, que figuran botes de distintas clases de pasta.





                              En el centro y en primer plano, un stand con productos de carnicería, charcutería y quesos. Todo ello trabajado por mi con la plastilina Fimo. 




                            Y finalmente los escaparates.  El de la izquierda tiene envases de galletas, chocolates etc. Y el de la derecha tiene canapés diminutos, bocadillos pequeños, quesos, pescados y charcutería envasada.





                             Esta tienda la llevé a la primera Feria a la que asistí y fue profusamente fotografiada!!!


miércoles, 20 de julio de 2016

Feria Internacional de Miniaturas - Andalucía, junio 2013


                 Desplazarme hasta Andalucía para estar en esta feria fue toda una aventura. Mi hija, que vive en Bruselas, no podía acompañarme y las posibilidades de transporte eran complicadas.
               El coche era lo más factible pero yo no tenía acompañante y no me atreví a aventurarme por una carretera desconocida a un trayecto de 5 o 6 horas. Los autobuses llevan tiempo. No hay tren directo, hay que hacer transbordo etc. etc.
           Teniendo además que contar con mi edad y un equipaje voluminoso, me decidí por el medio más cómodo pero más costoso.  Volar de Alicante a Madrid, de Madrid a Málaga, coger el tren de la costa hasta Fuengirola y finalmente un taxi al hotel.
                La organizadora de este Feria, a la que había conocido en Benidorm, era Matilde Mora, una mujer dinámica y encantadora, que lo tenía previsto todo.  Un hotel céntrico, un salón muy grande, recepción de bienvenida, tiempo para que los artesanos nos organizáramos en nuestros stands y hasta una cena de pescaíto frito, típica de la costa malagueña.






Una palabra especial para Tomás, el marido de Matilde, gran fotógrafo de todos los eventos. En la página web de la Feria publicaba todo lo que veía y entendía y me hizo las fotos más bonitas de mis alfombras más especiales. Una pareja encantadora de verdad, siempre dispuestos a ayudar y a hacer las cosas más fáciles para todo el mundo.
 





                        Esta feria era ya de más volumen, con participantes extranjeros,  muchísimos visitantes y conocí más artesanos, algunos verdaderamente excepcionales. Mis alfombras fueron de nuevo fotografiadas y alabadas, tuve más opiniones y naturalmente todo eso me animó mucho.
                 Era el mes de junio de 2013, una temperatura muy agradable y un evento muy simpático.
                      Aquí empecé ya a oir hablar de ferias de más entidad, como la de Madrid y la muy famosa de Kensington de Londres.
                   Todos me animaron al reencuentro, forman una gran familia pues muchos se conocen de encontrarse en las Ferias.
                   En su número de Octubre la Revista Miniaturas publicó la reseña de la Feria y entre tan grandísimos artesanos como había, me hicieron el honor de publicar mi alfombra tapiz, de tres damas en un huerto, cuyo esquema había publicado la misma revista.  Es la única alfombra-tapiz que he hecho.






miércoles, 13 de julio de 2016

Feria Mediterránea de Miniaturas - Benidorm, marzo 2013


                       
                        En las revistas especializadas que he venido leyendo durante años, con frecuencia veía anuncios de Ferias o reportajes de alguna celebrada pero nunca llamaban tanto mi atención como para desplazarme a visitarlas.
                          Después de unos años de regresar a España, cuando ya estaba en pleno apogeo de mis proyectos, dediqué mucho tiempo a la técnica de las alfombras y a idear nuevos diseños, ampliar modelos y llegué a una maestría bastante buena. Tenía toda una colección pues me gustaba y gusta mucho hacerlas y cada vez se me ocurrían nuevas ideas. Me di cuenta que nunca veía nada parecido en las revistas y al ver publicado un anuncio de una feria en Benidorm, al lado de Alicante, pensé que sería entretenido conocer otros miniaturistas, ver sus trabajos y llevar mis alfombras para conocer la opinión de mis colegas.
                 Así que escribí a la organizadora, enviándole fotografías de algunas alfombras para saber si tenía yo cabida en su feria. Me confirmó que nunca había visto este tipo de alfombras, así que me inscribí con mucha expectación y curiosidad. Deogracias me animó a llevar tiendas pues solían poner una pequeña exposición que gustaba mucho a los visitantes.
                         Pues allá nos fuimos mi hija y yo, con las alfombras y también con el Ultramarinos La Terreta, la librería Litterae y la Confitería con terracita. Eso era posible por estar cerca e ir en coche. Posteriormente no he podido llevar nada a otras Ferias más lejanas.
                         Me encantó el ambiente, la camaradería, escuché y hablé con todos los artesanos que daban información valiosísima sobre este mundillo y en un lenguaje de expertos para mí desconocido.



                    Era una Feria relativamente pequeña, con no muchos visitantes.  Era Marzo de 2013 y según me dijeron la crisis afectaba mucho a esta actividad.  Creo que no se ha vuelto a celebrar desde entonces.
                    Mis alfombras fueron muy celebradas y fotografiadas.  Las que se conocían eran de medio punto, punto de cruz o fotocopiadas sobre tela, pero sobre todo los veteranos y habituales de ferias me confirmaron que no habían visto algo igual ni siquiera parecido.








           
                   Los coleccionistas suelen tener mucho interés en hablar con los miniaturistas asi que me pasé la feria explicando toda la técnica que desarrollaba en su confección.

                    También las tiendas fueron curioseadas y fotografiadas




















                               En esta Feria conocí a Matilde Mora, que me invitó a participar en la Feria de Andalucía que ella organizaba en Fuengirola tres meses más tarde.

               Días después de la Feria, me llamó Deogracias para pedirme una breve reseña que, con otras y fotografías, iban a publicar en la revista Miniaturas.  Aprovecho para decir que es una revista excelente, muy superior en todo a sus homónimas extranjeras.         
                     En la revista de Mayo 2013 publicaron la reseña de la Feria y fotografías de Ultramarinos La Terreta y dos alfombras junto con este comentario.


 "Ha sido mi primera Feria, antes no me había planteado presentar en público mis alfombras. He pasado dos días estupendos, la acogida cariñosa de Deogracias y de todos los compañeros, que no conocía y me han animado muchísimo.
                    Las informaciones muy útiles que he recogido de unos y otros sobre este mundillo de las miniaturas y las opiniones, muy apreciadas por mí, sobre mi trabajo.
                Ha sido una experiencia enriquecedora y muy interesante. El ambiente era genial. Gracias a todos, en especial a Deogracias y a su marido.  Minialfombras Ily"