Después de algunas vitrinas de Ikea simulando escaparates de pastelería, era tiempo de construir una verdadera pastelería y confitería. Elegí como modelo una que he visto con frecuencia en Suiza, que son confiterías con terraza al lado y vallado delimitando el espacio.
Quería que fuera alegre y con mucho espacio para poner todas las tartas que se me ocurrieran. Es sencilla: tiene tres paredes, un cristal en el techo disimulado por un listón ancho decorativo y en el frente, un cartón decorado, con escaparate y puerta (obtenida de un troquelado de kits). Pintada en crema y rosa, con vallado blanco.
Fotos del interior y desde la parte superior:
Y dentro tartas, tartas, tartas........ por eso la llamé La Casa de las Tartas.
Y no podían faltar tartas de boda de tres pisos!!!!!
En la confitería también se venden pastelitos, galletas, cajas de bombones:
Para la terraza, encontré estas mesas y sillas metálicas lacadas en blanco, que me parecieron muy adecuadas y con algunas plantas que hice yo misma, le di un carácter recogido y muy acogedor.