martes, 21 de junio de 2016

Los Kits


               Habrá muchos lectores que conozcan y hayan usado Kits para sus construcciones pero para aquellos que los desconozcan voy a hablar de mi experiencia.

                Los kits que yo he usado para mis proyectos fueron adquiridos hace más de 15 años. Desconozco si, actualmente, han cambiado o mejorado.
                El primero que compré fue uno de la empresa Greenleaf y era una casa de dos pisos con escalera, abierta frontalmente como muchos modelos americanos. Fue un completo desastre, construí una parte, no la terminé y acabó arrumbada en algún rincón.
                 El principal motivo entonces era que las instrucciones, las explicaciones del procedimiento y la lista de piezas venían en inglés y ya todos tenemos experiencia de como pueden ser estos manuales. Mi nivel de inglés es bueno, pero había un sinfín de palabras técnicas desconocidas para mi y un vocabulario específico para las personas con práctica en estos temas, cosa que yo no era.

                La experiencia posterior ha sido mejor, gracias a seguir un método estricto. Todas las piezas grandes deben llevar escrito a lápiz a que corresponden. Y las piezas pequeñas en bolsas de plástico, con su correspondiente letrero, si son de la escalera, el porche, las ventanas, las puertas, el tejado etc.  Son muchísimas piezas que es difícil identificar después.
                 A mi los kits me resultan apasionantes. Abrir la caja y ver una serie de planchas de madera fina, troqueladas en infinidad de piezas que, con un suave clic, se desprenden para poder empezar la construcción de una casa o una tienda. Ese fue el error que yo cometí en mi primera casa: saqué todas las piezas, las puse juntas y luego me fue imposible encontrar el uso de muchas de ellas.

                  Lleva mucho trabajo.  Para empezar hay que poner base de imprimación en cada pieza, para poder luego lijarla y prepararla para la siguiente fase. Sugieren colores y estructuras que no hay por qué seguir. Yo he usado pinturas y papeles a mi gusto según el proyecto que tenía en mente.

               Hay que estudiar con detalle lo que queda en las planchas, una vez desprendidas las piezas: puede haber huecos, dibujos, formas que son muy aprovechables para otros proyectos, bien sea para adornos, puertas originales, fachadas etc. Es el uso secundario que yo doy a estos kits.
           
                Mi ultramarinos es un kit de Inglaterra.  Mi casa preferida (que no tiene título) de EE.UU. Tengo también de allí una Casa de Modas a punto de terminar y dos casas más en proceso de creación, sin tener decidido a qué las voy a dedicar.

          Pronto publicaré entradas donde podréis ver en qué he convertido los kits!





                   

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